El líder del centrista MoDem y ministro de Justicia del Gobierno francés, François Bayrou, genera fuertes tensiones internas al Ejecutivo del derechista Édouard Philippe. El origen está en las investigaciones al MoDem por un supuesto caso de empleos ficticios.

Se da la circunstancia de que, en su calidad de ministro de Justicia, Bayrou es el responsable del proyecto de moralización de la vida pública prometido en campaña por el presidente, Emmanuel Macron, y presentado este miércoles por el dirigente centrista al Consejo de Ministros.

Bayrou hizo días atrás gala de malos modos cuando llamó a los responsables de Radio France para quejarse de sus informaciones sobre la supuesta corrupción de MoDem. Esto llevó a Philippe a reprenderle: "Cuando uno es ministro, no puede reaccionar como cuando un simple ciudadano", dijo. Pero Bayrou, que se considera por encima del "premier", le respondió sin cortarse: "Cada vez que tenga algo que decir a los franceses, lo diré". El choque hace temer que si Macron consigue este domingo suficientes diputados para prescindir del MoDem, se acaben los días de Bayrou en Justicia.