El eje franco-alemán de la UE recuperó la voz única en la rueda de prensa conjunta que ayer ofrecieron Emmanuel Macron y Angela Merkel al término de la cumbre de la UE. Era el estreno del presidente francés en una gran cita europea, y ni él ni la canciller alemana desaprovecharon la ocasión de recuperar el consenso de la era Mitterrand-Kohl, máxime cuando François Hollande y Merkel sólo comparecieron juntos una sola vez en cinco años.

Merkel y Macron estuvieron de acuerdo en el asunto del día: la oferta de May para garantizar los derechos de los ciudadanos comunitarios residentes en el Reino Unido es un "buen punto de partida", pero no constituye un "gran avance".

"Creo que, cuando hablamos con una voz, Europa puede avanzar. No es quizá condición suficiente, pero sí necesaria", aseguró Macron, que invocó el espíritu de "la relación y los métodos de trabajo" del tándem Mitterrand-Kohl.

Merkel, menos solemne, dijo que ambos países están "decididos a llegar a soluciones comunes", pero subrayó: "Esto no quiere decir que estemos solos, solo que queremos trabajar juntos".