Las fuerzas del orden de Nínive han hallado una fosa común con treinta cadáveres, entre ellos doce menores, en el oeste de la ciudad de Mosul (norte de Irak), asesinados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), informó hoy a Efe una fuente policial.

Durante la campaña de "limpieza" que se realiza en el oeste de Mosul tras su anunciada liberación el pasado 10 de julio de los extremistas, la Policía encontró en el mercado de Al Maash, en la parte occidental de la urbe, una fosa común con treinta cadáveres, según el teniente coronel Mazen al Ahmadi.

Los cuerpos, indicó la fuente, se encontraban en una fase avanzada de descomposición y presentaban claros signos de tortura, pues muchos tenían las manos mutiladas.

Además, aparecieron signos que apuntaban a que los yihadistas les dispararon en la cabeza.

Entre los asesinados, hay al menos doce niños con edades que no superan los 13 años, añadió.

Los cadáveres han sido exhumados y trasladados al Departamento de Medicina Legal Forense en Mosul para ser identificados y para esclarecer cómo estas personas fueron asesinadas.

Durante la ofensiva contra el EI, las autoridades iraquíes han encontrado varias fosas comunes, entre ellas una con unos 500 cadáveres en la cárcel de Badush, comarca situada a unos 25 kilómetros al oeste de Mosul, el pasado 11 de marzo.

El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, anunció el 10 de julio la liberación total de Mosul, aunque los yihadistas todavía controlan territorios como la comarca de Tel Afar, al oeste de la urbe, y otras zonas cerca de la frontera con Siria.