La alianza de ultraderecha y nacionalista israelí Unidad Nacional adoptó el martes por la noche un plan para anexionar Cisjordania a Israel e incentivar la salida de los palestinos. La iniciativa cuenta con el apoyo del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y de alguno de los ministros de su Gobierno.

Unidad Nacional aprobó por unanimidad el conocido como "Plan decisivo", que descarta la creación de un Estado palestino y promueve fomentar la salida de la población árabe. Netanyahu, de visita oficial en Latinoamérica, participó en la reunión a través de una filmación en la proclamó que "Judea y Samaria", como llamó a Cisjordania "es nuestra tierra. La tierra del pueblo judío. La única tierra prometida a nuestros antepasados. Nos dieron el derecho de establecernos aquí y debemos conservarlo con cuidado", declaró en el vídeo.

Los miembros de la alianza negaron que el plan fuera "racista" pese a que promueva la salida de los árabes y ofrezca compensaciones para incentivar lo que los ultraderechistas califican de "migración". La hoja de ruta, que se pretende sea asumida por el Ejecutivo judío, plantea a los palestinos de los territorios ocupados quedarse solo si "renuncian a sus aspiraciones nacionalistas" y aceptan la renuncia al derecho a voto en el Parlamento.

Uno de los ministros presentes en la reunión consideró el plan "importante, especialmente desde la perspectiva de la concienciación" y todos los reunidos coincidieron en que "ha llegado el momento de llevarlo a cabo", como única solución a siete décadas de conflicto. El plan contradice el diseño de dos Estados hecho por la comunidad internacional, y hasta ahora teóricamente aceptado por Israel, que supone una Palestina independiente.