Al menos cuatro personas han muerto esta madrugada al hundirse frente a la costa turca del Mar Negro un barco pesquero que transportaba a medio centenar de refugiados, presumiblemente en ruta hacia Rumanía.

Una operación de la guardia costera turca, asistida por varios buques comerciales que se hallaban cerca del lugar, permitió rescatar a 38 personas tras el hundimiento del pesquero, además de recuperar cuatro cadáveres.

Aún continúa la búsqueda de entre 15 y 20 pasajeros del barco que han sido dados por desaparecidos, informa la agencia turca Anadolu.

La primera alerta la dio un buque comercial que sobre las 22.35 GMT (del jueves) detectó las llamadas de socorro del pesquero a unos 120 kilómetros al norte de la costa turca, en la provincia de Kocaeli.

Los buques mercantes en la zona acudieron al lugar para iniciar el rescate, salvando a 16 personas y más tarde se les unieron un avión y dos barcos de la guardia costera, que pudieron rescatar a otros 22.

No se ha informado sobre la procedencia o nacionalidad de los pasajeros, ni sobre el presumible destino, pero la posición del barco hace pensar que intentaban atravesar el Mar Negro para alcanzar Rumanía, un viaje de más de 350 kilómetros en lo que parece ser la ruta elegida.

Desde mediados de agosto, la policía de fronteras rumana ha interceptado media decena de barcos cerca de la costa rumana del Mar Negro, y entre los pasajeros había familias refugiadas de Irán e Irak.

Según los expertos, tras el cierre de la ruta de los Balcanes, la vía por Rumanía se ha convertido en una alternativa para los refugiados de zonas de conflicto en Oriente Medio que se encuentran en Turquía y que desean llegar a Europa occidental.