El vicepresidente del Frente Nacional francés (FN), Florian Philippot, anunció ayer que deja el partido, tras entrar en conflicto abierto en los últimos días con la líder ultraderechista, Marine Le Pen, de la que fue brazo derecho en los últimos años.

Philippot explicó su salida, en una entrevista concedida al canal de televisión "France 2", después de que el miércoles por la noche la propia Le Pen le sancionara al retirarle la responsabilidad sobre la estrategia y la comunicación de la formación, pero sin destituirlo formalmente del cargo de vicepresidente, que quedaba vaciado de contenido.

Philippot había suavizado el componente xenófobo del FN y preconizaba una línea claramente más social que denunciaba el liberalismo económico. Fue de hecho el mayor defensor de la idea de que Francia saliera del euro, una propuesta que muchos militantes de la formación consideran que perjudicó a Le Pen en las presidenciales de mayo pasado, cuando fue severamente derrotada por el que se convirtió en jefe del Estado, el socioliberal Emmanuel Macron. Al FN le han regresado algunos "viejos demonios", afirmó Philippot, en una clara alusión a la voluntad que percibe de volver a centrarse en los tradicionales argumentos xenófobos.