Los talibanes atacaron ayer con cohetes el aeropuerto de Kabul, sin generar daños personales, poco después de que tomaran tierra el secretario de Defensa de EE UU, general James Mattis, y el secretario general de la OTAN, Jan Stoltenberg, quiene giraron una visita sorpresa al país.

Cuando se registró el ataque, Mattis y Stoltenberg llegaban al palacio presidencial afgano para reunirse con el jefe del Estado, Ashraf Gani. Antes de ese encuentro habían visitado el cuartel general de la OTAN en Kabul para conocer la situación de las tropas desplegadas en suelo afgano.

Se trata de la primera visita de Mattis a Kabul desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el pasado 21 de agosto el refuerzo de las tropas de EE UU en Afganistán con el envío de unos 3.000 efectivos que se sumarán a los 11.000 que el Pentágono ya tiene desplegados.

En una rueda de prensa conjunta con Stoltenberg y Gani, Mattis afirmó que su país no abandonará a Afganistán frente a un enemigo "despiadado" y aseguró que la "incertidumbre" sobre el futuro de la presencia militar de su país ha sido sustituida por "certidumbre". EE UU inició la guerra de Afganistán hace 16 años.