El Partido Socialista de Portugal, en el gobierno, se impuso el domingo en las elecciones municipales lusas, lo que representa un fuerte respaldo para el primer ministro, Antonio Costa, quien lidera un gobierno tripartito de izquierdas.

Los socialistas ganaron con un 39 por ciento de los votos, cifra que queda por encima del 32,4 por ciento conseguido en las elecciones nacionales de 2015, mientras que los socialdemócratas (conservadores), que sufrieron un serio varapalo, se quedaron en un 28%.

"El Partido Socialista ha conseguido el mejor resultado de su historia", aseguró Costa. Los socialistas se hicieron con el mayor número de ayuntamientos de su historia, lo que ha significado un respaldo para Costa, que llegó al poder hace dos años junto a los comunistas y al Bloque de Izquierda (BE, izquierda alternativa). Desde su llegada al poder, Costa ha construido una economía cada vez más sólida en Portugal, tras la crisis financiera que sufrió el país entre 2011 y 2014.