La pérdida de Al Raqa, antigua "capital del califato" proclamado por el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés), ha supuesto un duro golpe para los radicales, que, como avanzaron ayer las milicias kurdas y sus aliados, permitirá acelerar la campaña contra los yihadistas en el este de Siria.

"La liberación de Al Raqa va a hacer que se acelere la ofensiva en Deir al Zur y Al Hasaka" en el noreste del país, dijo a "Efe" la portavoz de la operación "Tormenta de Al Yazira" de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), Lilwa Ani. Hace dos días, las FSD anunciaron la derrota del ISIS en Al Raqa, tras más de cuatro meses de asalto a la ciudad.

Por su parte, la coalición internacional, comandada por EE UU, aseguró que continuará apoyando a las FSD en la batalla contra los radicales.

"La coalición seguirá respaldando a nuestros socios probados, las FSD, en la lucha contra el ISIS en la región hasta que sea completamente vencido", afirmó una fuente de la Oficina de Asuntos Públicos de la alianza internacional por correo electrónico.

Entretanto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que las FSD irrumpieron ayer en Markada, la última ciudad controlada por el ISIS en Al Hasaka, lo que aún no había sido confirmado por las milicias kurdas.

De acuerdo a las ONG, las FSD entraron por el acceso sur de Markada y conquistaron al menos un edificio.