Los medios estatales de Corea del Norte desmintieron ayer que el último ensayo nuclear, llevado a cabo en septiembre, provocase un derrumbe que supuestamente causó la muerte de más de 200 trabajadores y rechazaron la "desinformación" de la cadena japonesa Asahi.

De acuerdo con Asahi, que citó fuentes familiares, unos 100 trabajadores estaban dentro de un túnel en construcción que se vino abajo por el ensayo atómico. Otros cien que acudieron a rescatar a sus compañeros quedaron sepultados por un segundo derrumbe, según la fuente.

Pyongyang ha salido al paso de esta noticia y ha asegurado que se trata de "información falsa" con la que se intenta perjudicar al país y lastrar los avances de su industria nuclear.

Los servicios de Inteligencia de Corea del Sur han alertado, entre tanto, ante el Parlamento de Seúl de la existencia de indicios de una inminente nueva prueba con misiles, habida cuenta de que se han detectado movimientos de vehículos que encajarían con estos preparativos. Seúl no ha aclarado cómo se ha percatado de esta actividad.