El Partido Demócrata ganó el martes las gobernaciones de Virginia y Nueva Jersey, las dos únicas en juego este año, justo la víspera de que se cumpliese un año de la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de 2016.

En Nueva Jersey, feudo de Chris Christie, uno de los principales asesores de Trump en campaña, el candidato demócrata, Philip Murphy, arrebató la gobernación a los republicanos. Christie ya había agotado sus dos mandatos, por lo que Murphy se batió con la hasta ahora vicegobernadora del estado, Kim Guadagno. Con el 71% escrutado, Murphy obtuvo el 55,6% de los votos, mientras que Guadagno lograba el 42,5%.

En Virginia, los demócratas mantuvieron la gobernación gracias a la victoria de su candidato, Ralph Northam, frente al republicano, Ed Gillespie. Con el escrutinio casi completo (99%), Northam obtuvo un 53,6% de los votos por un 45,2% de Gillespie, que se había alejado de Trump para mostrar a los electores un perfil más moderado.

En Nueva York, el demócrata Bill de Blasio fue reelegido al frente de la Alcaldía de la ciudad con cerca del 65 por ciento de los votos. De Blasio sacó a la candidata republicana, Nicole Malliotakis, un 35% de ventaja.