Tres estudiantes resultaron ayer heridos, dos de ellos graves, al ser atropellados por un vehículo junto a un instituto en Blagnac, junto a Toulouse, en el sur de Francia, informaron las autoridades.

El conductor, detenido inmediatamente tras la colisión, reconoció que había arremetido voluntariamente contra los jóvenes en un paso de cebra delante del instituto Sain-Exupéry de esa localidad, según dijo el fiscal de Toulouse, Pierre-Yves Couilleau.

El detenido, condenado en una decena de ocasiones por delitos comunes, no está fichado por radicalización.

Por el momento, indicó Couilleau, se privilegia la investigación sobre el "perfil psiquiátrico" del autor del atropello, que estaba en libertad condicional con obligación de ser tratado de sus problemas mentales, algo que hasta ahora estaba respetando.

El detenido, que no presentó resistencia al ser arrestado, reconoció a la policía que tenía la intención de cometer un acto así "desde hace un mes".