La canciller alemana, Angela Merkel, se mostró ayer convencida que "vale la pena" seguir intentando un acuerdo de mínimos entre los democristianos, sus socios bávaros, los verdes y los liberales para comenzar la próxima semana negociaciones formales sobre un gobierno de coalición entre las cuatro fuerzas.

"Seguro que no será fácil, seguro que será duro, pero vale la pena intentar una segunda ronda", declaró la canciller antes del comienzo de una nueva sesión, después de que las partes no lograran ayer de madrugada alcanzar un acuerdo tras quince horas de reuniones agotadoras.

El líder socialdemócrata, Martin Schulz, se mostró convencido de que los democristianos (CDU), sus socios bávaros (CSU), Los Verdes y los liberales (FPD) lograrán el acuerdo de mínimos preciso para pasar al diálogo formal.

Las diferencias en materia de refugiados, medio ambiente y política fiscal siguen siendo los escollos en los que encallan las negociaciones. Fueron en concreto las notables diferencias sobre acogida de refugiados y derecho a la reagrupación familiar los que llevaron a interrumpir las conversaciones pasadas las tres de la mañana de ayer.