El papa se reunió hoy en Rangún, durante quince minutos, con el jefe de las Fuerzas Armadas de Birmania, general Min Aung Hlaing, con quien conversó de "la responsabilidad de las autoridades en esta época de transición del país", explicó el portavoz del Vaticano, Greg Burke. La entrevista se celebró en la sede del arzobispado de Rangún, donde se aloja Francisco, que llegó hoy a Birmania en el primer viaje de un papa a este país.

Francisco se reunirá este martes con el presidente birmano, Htin Kyaw, y con la Premio Nobel de la Paz y jefa de facto del Gobierno, Aung San Suu Kyi, con el telón de fondo de la persecución en este país de la minoría musulmana de los rohingyas. El pontífice no tenía actos previstos para hoy en la agenda y finalmente se anticipó el encuentro que tenía programado con el general el 30 de noviembre.

¿Quienes son los rohingyas?

La campaña militar, que comenzó a finales de agosto y que el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU calificó de "limpieza étnica de manual", ha causado la huida de más de 620.000 rohinyás desde Rakáin hacia el vecino Bangladesh. El Vaticano definió la reunión como "una visita de cortesía" al jefe del Ejercito, que controla los ministerios de Defensa, Interior y Fronteras.

El jefe del Ejército aseguró en su página de la red social Facebook que durante la entrevista con el papa afirmó que "todas las religiones son de paz" y que "no existe ninguna discriminación entre los grupos étnicos del país". Es la primera visita de un pontífice al país, ya que las relaciones bilaterales se firmaron solo el pasado mayo.

Francisco se entrevistará con Suu Kyi, que es además ministra de Asuntos Exteriores y consejera de Estado, en la que será la segunda reunión entre ambos después de la visita de ella al Vaticano el pasado mayo. Aunque no se darán a conocer los contenidos de las conversaciones, el tema de la minoría estará presente en ellas, con los rohingyas perseguidos al no ser reconocidos en Birmania y que han huido a países limítrofes como Bangladesh.