La falta de resultados oficiales tras los comicios presidenciales del domingo han dejado en la incertidumbre a los hondureños, que ayer amanecieron con dos autoproclamados vencedores: el aspirante a la reelección, Juan Orlando Hernández, y el aspirante de la oposición, Salvador Nasralla. Sin embargo, el primer informe preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE), con el escrutinio al 57,19%, daba al izquierdista Nasralla el 45,17% de los votos, a Hernández el 40,21% y al candidato del Partido Liberal, Luis Zelaya el 13,77%.

Zelaya reconoció su derrota en las elecciones y dijo que el pueblo "votó contra la reelección" que busca Hernández. "Jugué a ganar y perdí, y acepto la pérdida", admitió.

Defender el triunfo

Sin embargo, el gobernante Partido Nacional de Hernández pidió ayer a sus simpatizantes que se preparen "defender el triunfo" del actual presidente en la calle, una afirmación que la Alianza de Oposición que encabeza Nasralla calificó de "temeraria".

Sin ofrecer cifras, el dirigente del Partido Nacional Reinaldo Sánchez aseguró que la brecha en los resultados que separa a Hernández de Nasralla, aun yendo éste por delante, "se ha reducido" en relación con el primer informe preliminar del TSE.

Por su parte, el aspirante opositor afirmó que aventaja por 6 puntos a Hernández y reclamó al oficialismo que respete los resultados de los comicios. "Hoy es un día de fiesta, es un día de celebración, y nosotros vamos a celebrar un triunfo", arengó Nasralla.

Terció en la controversia el expresidente Manuel Zelaya, que fue descabalgado del poder por un golpe en 2009: "Puedo afirmar que el presidente de Honduras es Salvador Nasralla, ganamos las elecciones a nivel nacional".