El submarino argentino 'ARA San Juan' alertó de un cortocircuito y de un conato de incendio en su último mensaje, según ha revelado el canal A24 de Buenos Aires.

"Ingreso de agua de mar por sistema de ventilación al tanque de baterías N°3 ocasionó cortocircuito y principio de incendio en el balcón de barras de baterías. Baterías de proa fuera de servicio. Al momento en inmersión propulsando con circuito dividido. Sin novedades de personal mantendré informado", indicaron desde el sumergible desaparecido en el Atlántico Sur.

Esta comunicación fue enviada el pasado 15 de noviembre, cuando el 'ARA San Juan' navegaba por el Golfo San Jorge, a 450 kilómetros de la costa argentina. Fue la última vez que se tuvo contacto con el submarino.

La Armada argentina confirmó que había habido un problema con las baterías, pero que este había sido subsanado.

Tensión entre los familiares

Los familiares de los 44 tripulantes del submarino argentino ARA San Juan vivieron ayer momentos de tensión por discrepar sobre si hay o no supervivientes, al cumplirse doce días sin rastro del sumergible perdido en el Mar Argentino, que es intensamente buscado con ayuda de varios países.

Los choques entre los familiares tuvieron lugar dentro de la base naval de Mar del Plata, a 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, donde permanecen a la espera de alguna novedad sobre el submarino, que se dirigía a ese puerto cuando se tuvo contacto por última vez en la mañana del pasado día 15.

El incidente se produjo cuando Itatí Leguizamón, mujer de uno de los 44 tripulantes, fue agredida por parientes de otros marineros después de que ella diera por hecho en televisión que los submarinistas "están muertos".

"Se sintieron ofendidos porque yo estoy afirmando que están muertos, algo que a ellos les siguen alimentando que no, que están bien y vivos", dijo Itatí Leguizamón, esposa del operador de radar Germán Oscar Suárez, en declaraciones a la prensa.

Relató que, al intentar entrar hoy en la base para conocer las últimas novedades del operativo de búsqueda, "varias personas" la insultaron, le dijeron que se fuera y hasta intentaron pegarle.

Rabia e indignación entre los familiares de los 44 tripulantes del submarino

Rabia e indignación entre los familiares de los 44 tripulantes del submarino

Rabia e indignación entre los familiares de los 44 tripulantes del submarino. Vídeo: Agencia ATLAS/Foto: EFE

"Si ellos no lo quieren aceptar es su problema. Cada cual acepta lo que quiere", sostuvo la mujer en referencia a los otros familiares, que reciben ayuda psicológica y asistencia médica permanente dentro de la base.

Entre quienes mantienen la esperanza de volver a tener a sus allegados de vuelta se encuentra Marta Vallejos, hermana de un operador de sonar del ARA San Juan, que cumplió hoy su primer día de ayuno, una medida que pretende proseguir "hasta que aparezcan los tripulantes".

"La idea es difundir para que todo el país y el mundo se unan y que tengamos mucha fe y esperanza", señaló la hermana de Celso Oscar Vallejos, quien detalló que no tomará "nada sólido", sino "todo líquido", hasta "el día que los encuentren y los traigan de nuevo a casa".

Se declaró "totalmente convencida" de que los 44 "no deben de estar pasando un buen momento" pero que "están bien".

En el informe oficial de este lunes, ofrecido a la prensa en Buenos Aires, la Armada argentina señaló que "lamentablemente" aún no se ha podido dar con la ubicación del ARA San Juan, cuya última posición comunicada fue a unos 432 kilómetros de la costa patagónica argentina.

La búsquedea continúa

El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, indicó que se realiza un barrido del fondo del mar en un área con un radio de 36 kilómetros, coincidente con la zona donde se registró una explosión el día en que desapareció el sumergible.

Precisó que están desplegadas catorce naves de varias nacionalidades, seis de ellas efectuando un "barrido lento" de la zona dentro del radio marcado por el registro de la explosión.

En la zona también se encuentra un vehículo sumergible remoto de Estados Unidos, con capacidad para descender hasta los 900 metros de profundidad.

Estos buques, acompañados por tres aeronaves, participan en el operativo de búsqueda, en el que toman parte más de 4.000 personas de Argentina y otros trece países, entre ellos Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido.

Balbi indicó que en las próximas horas se unirá al operativo un minisubmarino de Estados Unidos, que está siendo transportado por el buque noruego Sophie Siem y que puede descender hasta los 600 metros de profundidad, aunque el portavoz aclaró que ese medio es para rescate, una vez que se encuentre el ARA San Juan.

Asimismo, zarpará en breve un vehículo de "inspección subaqua", con capacidad de inspección ocular mediante cámaras de alta calidad y fotografía, que puede descender hasta los 300 metros.

Por otra parte, se espera que el 5 de diciembre llegue desde Rusia el barco de exploración científica Yantar, que cuenta con equipos de alta tecnología de inspección subacuática y capaz de operar en hasta 6.000 metros de profundidad.

Según confirmó Balbi, el ARA San Juan señaló en una comunicación a las 00.30 hora local (03.30 GMT) del pasado día 15 el "ingreso de agua por el snorkel" que cayó, por el sistema de ventilación, sobre una batería y provocó un cortocircuito y un principio de incendio, con humo pero sin llamas.

Ese cortocircuito fue "subsanado", se aisló "eléctricamente la batería" y el submarino prosiguió en inmersión con su recorrido hacia la base en Mar del Plata propulsadospor el circuito de popa, explicó Balbi.

Desde la Armada no quieren descartar que los 44 submarinistas puedan encontrarse todavía en situación de "supervivencia extrema", una posibilidad que mantiene altos los ánimos.