El Congreso de EE UU aprobó en la madrugada de ayer un presupuesto con una vigencia de dos semanas para evitar, al menos de momento, el cierre administrativo que amenazaba al Gobierno por la falta de acuerdo entre republicanos y demócratas.

La luz verde se encendió después de que el presidente, Donald Trump, se reuniera el jueves con los líderes de los dos partidos en el Congreso y pactara un acuerdo que permite financiar a las agencias federales, que, de lo contrario, se hubieran quedado sin fondos la pasada medianoche.

El Senado aprobó por 81 votos a favor y 14 en contra la legislación, que permite la financiación de la administración hasta el día 22. La norma había recibido antes el visto bueno de la Cámara de Representantes (235 votos a favor, todos republicanos, y 193 en contra, de los demócratas).

El Congreso dispone ahora de dos semanas para negociar una legislación presupuestaria permanente.