La decisión del presidente estadounidense de suspender su viaje a Londres para inaugurar una nueva Embajada que definió como un negocio ruinoso le ahorrará encontrarse con grandes protestas en su contra. "La razón por la que cancelé mi viaje a Londres es que no me entusiasma que la administración Obama vendiera la que quizás era la mejor embajada de Londres, y la mejor situada, por calderilla", escribió Trump en Twitter la noche del jueves. "Mal negocio. Querían que cortara la cinta: ¡No!". Trump atribuyó a su predecesor Barack Obama una decisión que en realidad tomó el Gobierno de George W. Bush.