En 2010 comenzó una transición más económica que política en Cuba cuyos efectos tardan en notar las clases más populares, según sostiene el nuevo embajador de Cuba en España, Gustavo Machín. La inversión extranjera es clave para continuar profundizando en los cambios, sobre todo en la era Trump, según Machín.

- En España preocupa la corrupción, el paro o los recortes. ¿Cuáles son los problemas de Cuba?

-La corrupción no es un problema que tenga el pueblo cubano. Tenemos que tratar de minimizar los efectos negativos que sobre la economía y la población en general tiene el bloqueo de los EE UU y sobre todo continuar trabajando para incrementar el bienestar del pueblo cubano. Ese es el principal reto que tenemos.

- ¿Teme que la llegada de Trump suponga un retroceso en la apertura de la isla?

-Con el gobierno de Donald Trump ha habido retrocesos en las relaciones bilaterales. Pero Obama no levantó el bloqueo, hubo avances y una mayor comunicación, conseguimos determinados acuerdos sobre temas de interés común como los vinculados a la seguridad, entre otros, pero el bloqueo se mantuvo.

- ¿Qué papel debe jugar la UE?

-Cuba tiene que diversificar sus socios comerciales. Hay una decisión del Gobierno de abrir la economía, estamos abiertos a los europeos, latinos, asiáticos. Creo que la UE puede jugar un papel importante y especialmente España.

- Parece que últimamente se habla de Cuba exclusivamente para temas comerciales, económicos, no tanto sociales. ¿La clase media o baja está notando los cambios?

-Desde que comenzó el proceso de transformación económica , no me gusta hablar de transición, en el año 2010, el cubano de a pie, como yo por ejemplo, puede notar los efectos favorables que han tenido todos los cambios. Yo estoy palpando y percibiendo estos cambios.

- ¿Ha sido suficiente?

-Todavía no, todavía los cambios no se han traducido totalmente en bienestar práctico, real y directo sobre la población. Pero como todo proceso económico, tiene que madurar, tiene que avanzar para que empiece a dar resultado. Los resultados se comienzan a sentir?

- En asuntos como medios de comunicación o acceso a internet aún hay restricciones.

-Somos conscientes de la importancia de la informatización y del acceso a internet y las nuevas tecnologías. Y hay un plan serio de expansión del uso del internet. En los próximos años estaremos totalmente conectados. Los cubanos tienen acceso a internet, hay más de 200 puntos situados en plazas donde la gente va y se conecta. También vamos a empezar este año desde las casas. El acceso no es una prohibición política, todo lo contrario. Sólo que implica inversión y recursos que no tenemos.

- Cuba está en plena efervescencia turística. ¿Han llegado al límite? una masificación?

-En 2016 hubo un colapso enCuba, pero hay una demanda creciente y no la vamos a frenar. Estamos construyendo nuevas plazas hoteleras sobre todo en la Habana, donde hacía mucho que no se creaba nada nuevo.

- ¿No les da miedo una burbuja inmobiliaria especulativa?

-El turismo es muy sensible a las coyunturas. Por ejemplo, queríamos llegar a los cinco millones de visitas, pero tuvimos un huracán. Sin embargo, el turismo permite recuperar inversión en periodos cortos, y es un motor para el resto de la economía del país. Estamos apostando por el turismo pero también por el desarrollo del país en otros sectores. Por eso estamos abiertos a la inversión extranjera.