El Presidents Club, que agrupa a dirigentes políticos y empresariales británicos, anunció ayer su disolución. El club fue el organizador de la cena de caridad, para unos 360 hombres, en la que 130 azafatas sufrieron abusos sexuales: imprecaciones machistas, invitación a quitarse las bragas, tocamientos o, en el caso de un asistente, la exhibición de su pene. La cena recaudó unos dos millones para hospitales infantiles.