El líder del Congreso Nacional Africano (ANC), Cyril Ramaphosa, de 65 años, tomó ayer posesión como nuevo presidente de Sudáfrica, después de que el Parlamento confirmase su elección tras la renuncia de Jacob Zuma, forzada por el propio ANC tras constatarse que el dimisionario está salpicado por numerosos escándalos de corrupción. Ramaphosa fue elegido sin necesidad de votación parlamentaria, después de que el ANC propusiera su candidatura. En un breve discurso, prometió situar dentro de su "radar" todos los asuntos relacionados con la corrupción.