Los ministros de Defensa de Francia y Alemania hicieron ayer un llamamiento a todos sus socios de la UE a profundizar en los esfuerzos militares europeos, pese al recelo que suscitan en EE UU. Este malestar de Washington quedó de manifiesto esta semana en la cumbre de la OTAN y tiene sus raíces en la intención de Bruselas de que las inversiones reviertan en favor de la industria militar europea.