Oviedo, E. F.

El "Novitchok", gas nervioso que, según Londres, es el agente utilizado contra el espía Skripal y su hija, provoca una caída del ritmo cardíaco y la parálisis de las vías respiratorias hasta causar la muerte por asfixia. En concreto, este veneno, similar al de ciertas serpientes, inhibe una enzima, la colinesterasa, que permite transmitir los impulsos nerviosos a los músculos.

El veneno fue desarrollado por investigadores soviéticos en las décadas de 1970 y 1980, y es de cinco a diez veces más potente que los otros dos agentes nerviosos más conocidos (el gas sarín y el VX). Una de las ventajas que ofrecía a la URSS era permitirle sostener que cumplía los acuerdos sobre armas químicas, ya que sus componentes son inocuos por separado y sólo se vuelven letales al ser combinados.