El Departamento del Tesoro norteamericano anunció ayer duras sanciones contra 19 ciudadanos y cinco entidades rusas por actividad cibernética maliciosa, incluidas acciones de injerencia en las elecciones presidenciales de 2016 y ciberataques.

Entre las personas y empresas sancionadas ayer figuran los 13 ciudadanos y las tres compañías a las que el fiscal especial de la "trama rusa", Robert Mueller, imputó el mes pasado, en su calidad de integrantes de un gran operativo para interferir en los resultados de las elecciones difundiendo bulos, el denominado programa Latkha. La agencia Afp situó entre los sancionados a los servicios federales de seguridad (FSB) y la agencia de inteligencia militar rusa (GRU).

El anunció llegó después de que EE UU se sumara a Francia, Reino Unido y Alemania en la exigencia a Moscú de una respuesta clara al envenenamiento en Salisbury (Reino Unido) del exespía ruso Serguei Skripal, del que las potencias occidentales culpan al Kremlin.

"La Administración se enfrenta y combate la ciberactividad maliciosa rusa, incluido su intento de interferir en las elecciones de Estados Unidos, ciberataques destructivos e intrusiones contra infraestructura crítica", explicó el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, en un comunicado. Mnuchin dijo que hay previstas sanciones adicionales contra funcionarios gubernamentales rusos y oligarcas.

Las sanciones implican la congelación de los activos de las personas afectadas y la prohibición de que las empresas estadounidenses realicen transacciones con ellos. Y su adopción supone un respaldo a la investigación de Mueller, pesquisas que tantas veces ha intentado desprestigiar el presidente Donald Trump.