El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que el centro de la ciudad siria de Afrin, capital de la región del mismo nombre, está bajo control de las fuerzas aliadas de Ankara tras irrumpir esta mañana por varios frentes sin hallar prácticamente resistencia.

"El centro de Afrin se encuentra completamente bajo control", según el mandatario. "El corredor de los terroristas se ha roto por cuatro frentes", ha añadido Erdogan en referencia a la estrategia de las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular, de establecer una zona de operaciones en la frontera con Turquía, con la ciudad como epicentro.

La ciudad de Afrin era uno de los principales objetivos de la ofensiva militar Rama de Olivo lanzada el 20 de enero por Turquía contra la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG).

A pesar de que las fuerzas proturcas aseguraron en un principio que las YPG habían abandonado el lugar, corresponsales de la agencia oficial de noticias turca Anatolia están informando de escaramuzas en algunos puntos de la ciudad.

Esta ofensiva coincide con un día en el que Turquía conmemora el 103 aniversario de la batalla de Galípoli, considerada una de las grandes victorias del antiguo Imperio Otomano al repeler una ofensiva conjunta de Francia, el antiguo Imperio Británico, Australia y Nueva Zelanda, y uno de los grandes logros históricos del general Mustafá Kemal Ataturk, considerado el padre de la Turquía contemporánea.

Un portavoz del Ejército Libre Sirio -grupo rebelde afín a Turquía- identificado como Mohammad al Hamadeen ha explicado que los combatientes entraron en Afrin poco antes del amanecer, desde el norte, este y oeste de la ciudad, y no encontraron resistencia. "Han tomado el control de partes de la ciudad y están peinando las calles y las casas", ha manifestado.

Ankara considera a las YPG una filial del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), considerado grupo terrorista tanto por Turquía como por la UE y Estados Unidos.