Castropol rebosaba ayer entusiasmo por la consumación del nombramiento como presidente del Consejo de Estado cubano de Miguel Díaz-Canel, bisnieto de un emigrante a quien el espíritu emprendedor movió a dejar atrás la localidad rumbo a la isla caribeña.

Tanto era el contento que el alcalde de Castropol, el socialista José Ángel Pérez García, ha decidido enviar a La Habana una invitación oficial para que el nuevo presidente cubano viaje a este concejo del Occidente para conocer la tierra de sus antepasados.

Pérez García no detiene aquí sus proyectos relacionados con el relevo en la presidencia cubana, ya que baraja desde la posibilidad de proponer el hermanamiento de la localidad con alguna ciudad cubana hasta organizar alguna ruta turística que recorra lugares vinculados a la familia Díaz-Canel.

De Castropol salió, a finales del siglo XIX, el bisabuelo del presidente Díaz-Canel, Ramón, quien junto a sus cuatro hermanos varones decidió buscar fortuna en La Habana, aunque su situación en Asturias no era mala, pues la familia era de campesinos acomodados. En La Habana, los Díaz-Canel abrieron una mueblería de éxito bajo el nombre de "La Perla" en la calle Galiano. Pero mientras la mayoría de ellos acabaron regresando al terruño, el bisabuelo permaneció en la capital cubana.

Hoy, el nuevo presidente cubano tiene un nutrido grupo de primos a quienes no conoce en Castropol, como María Josefa y Ramón Díaz-Canel, que esta semana mostraron a LA NUEVA ESPAÑA su alegría por la elección. Ramón expresó, además, su intención de verle en un viaje que planea hacer este otoño a La Habana.