El acuerdo verbal alcanzado el martes en Washington por los presidentes de EE UU y Francia para renegociar el tratado nuclear con Irán fue rechazado ayer por el resto de los firmantes. Ambos mandatarios, Donald Trump y Emmanuel Macron, defendieron esa renegociación tras una reunión en la Casa Blanca en la que Macron intentó evitar que el 12 de mayo EE UU anuncie su salida del pacto.

El tratado sobre los planes nucleares de Irán, que paralizó el enriquecimiento de uranio en ese país, se firmó en julio de 2015 por las autoridades de Teherán y los representantes del Grupo de los Seis (EE UU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania). El tratado permitió reintegrar a Irán en la comunidad internacional.

Las críticas más duras al entendimiento francoamericano llegaron ayer de Rusia y del propio Irán. Para el Kremlin, el acuerdo actual "no tiene alternativa", según indicó su portavoz, Dimitri Peskov, quien añadió que el pacto, laboriosamente conseguido, "en su estado actual es fruto de los esfuerzos diplomáticos de muchos Estados". Desde Teherán, el presidente Rohani puso en duda la legitimidad de un eventual nuevo acuerdo. "Juntos, EE UU y el jefe de un país europeo, dicen: 'Queremos decidir sobre un acuerdo alcanzado entre siete'. ¿Para qué?, ¿con qué derecho?". Y dirigiéndose a Trump sin citarlo, agregó: "Usted no es más que un hombre de negocios (...) No tiene ninguna experiencia en política ni en Derecho o en acuerdos internacionales". Desde la UE, la Alta Representante, Federica Mogherini, pidió hoy "preservar" el acuerdo y sostuvo que esa fue la idea subyacente tras las palabras pronunciadas el martes por Macron.