El presidente iraní, Hassan Rohani, replicó ayer a la decisión de EE UU de abandonar el tratado nuclear de 2015 que su país desea continuar en él y que quiere negociar con Rusia, China y Europa cómo garantizar los intereses de su país. "Debemos ser pacientes para ver cómo reaccionan los otros países", dijo Rohani, quien, en un mensaje difundido por la televisión estatal, calificó de "inaceptable" y de "guerra psicológica" la decisión anunciada por el presidente Trump. "No hemos hecho nada incorrecto", añadió. Un reciente informe de la Agencia Atómica asegura que Irán está cumpliendo escrupulosamente todas las estipulaciones del tratado.

Muy distinta fue la reacción de Israel y Arabia Saudí, recientes aliados en Oriente Medio contra Irán, quienes apoyaron la iniciativa de la Casa Blanca. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, felicitó a Trump por su "decisión valiente" y aseguró que el tratado "solo allana el camino para que Irán desarrolle un arsenal de bombas nucleares en unos años".

Desde Jordania, su ministro de Exteriores, Ayman al Safadi, auguró que la quiebra del acuerdo desatará una carrera armamentística en Oriente Medio. "Si no miramos la escena política y encontramos una salida que garantice que toda la región está libre (de armas de destrucción masiva), veremos un montón de repercusiones peligrosas", dijo.