Las listas del clérigo radical chií Muqtada al Sadr, de tendencia nacionalista y alejado de Irán, y las de un grupo de milicias proiraníes lideran el recuento de votos en las elecciones parlamentarias celebras el sábado en Irak, según datos divulgados ayer, que otorgan al primer ministro, Haidar al Abadi, un fuerte e inesperado descenso que lo situaría en tercera posición. La coalición encabezada por Al Sadr, firme detractor de EE UU y abanderado de la lucha contra la corrupción, se impuso con holgura en la capital, Bagdad, y en otras tres provincias del sur del país, según datos referidos a diez de las 18 regiones iraquíes. Al Sadr dirigió la milicia Ejército del Mahdi, que se levantó en armas contra la invasión de estadounidense de 2003.