Entre este año y el próximo quedarán libres en Francia unos 450 presos que han cumplido penas por terrorismo yihadista o fueron condenados por otros delitos que, además, están fichados por radicalismo islámico, confirmó ayer la ministra francesa de Justicia, Nicole Belloubet.

Belloubet explicó que hay "alrededor" de 500 internos por terrorismo islamista y, de ese grupo, saldrán de la cárcel una veintena en 2018 y una treintena en 2019.

A esos se añadirán otros 400 en esos dos ejercicios identificados por su radicalismo islámico que están en prisión por delitos de derecho común (en total hay unos 1.200 en los centros penitenciarios del país).

La Ministra insistió en que el Gobierno está movilizado para el seguimiento de esas personas ante el riesgo de reincidencia una vez en libertad: "anticipamos su salida y les seguimos de forma extremadamente precisa".