Llanera vivió anoche la primera gran verbena de Los Exconxuraos con un ambiente inmejorable y entregado a los de casa: "Desakato", la banda local encargada de pregonar las fiestas lo fue también de poner a bailar al personal hasta altas horas de la madrugada.

Antes habían proclamado en su pregón el valor de la música como elemento de cohesión y reivindicación, y cientos de personas se sumaron durante la noche a un concierto como los de antes, tras dos años de pandemia. 

Ya habían actuado en las celebraciones medievales en dos ocasiones, pero la de ayer, como reconocían por boca de su vocalista, Pablo Martínez, fue "la más especial". Y la más entregada por parte de un público que no dejó de corear sus piezas.

Multitudinario pregón de Exconxuraos a cargo de "Desakato", "orgulloso de ser de Llanera"

Si algún despistado hubiera pasado ayer por el centro de Posada de Llanera sin saber lo que se cocía en la villa, podría haber pensado que la capital del concejo había vivido una regresión en el tiempo. Más de 200 personas ataviadas con trajes de época, zancudos, juglares, damas a caballo, un cetrero con un águila majestuosa y una comitiva bulliciosa recorrieron la avenida principal de la localidad para dar por iniciada una de las fiestas más esperadas: los Exconxuraos, que llegan cargados de color, música y ganas de diversión.

Animación musical en el parque de Cuno Corquera. | L. P.

La primera de las jornadas de celebración se inició de la mejor manera posible, con buen tiempo, lleno de público y el buen humor por todo lo alto para acompañar a los pregoneros de este año. El grupo musical llanerense "Desakato" fue el encargado de dirigirse en el parque de Cuno Corquera a sus paisanos para inaugurar de forma oficial los fastos.

La recreación histórica de «Los Perxuraos», a cargo de los vecinos. | L. P.

Lo hicieron con una intervención cercana y emotiva, para recordar por boca de Pablo Martínez, voz y guitarra de la formación, que en el fondo "somos un grupo de amigos de toda la vida que crecimos en Llanera, que fuimos juntos a los colegios de Posada y Lugo y que pirábamos clase en el instituto para componer y tocar sin que nuestras familias lo supieran".

Un momento del desfile por la avenida principal de Posada. | L. P.

Quisieron agradecer a sus padres y a dos de las abuelas de los músicos, sentadas en primera fila para escuchar el pregón, todo el esfuerzo realizado para llegar a ser el grupo triunfador del que presume Llanera. Porque "nunca nos hemos avergonzado de ser de pueblo, hijos de obreros y nietos de ganaderos y labradores", y pese a todas las dificultades, han conseguido "tocar en toda España, en ciudades y también en pueblos pequeños, y en otros países como Portugal, Estados Unidos o México", resumió Martínez antes de señalar con especial emotividad su cariño por la Escuela Municipal de Música de Llanera. "Gracias a los profesores Susana, Joaquín, Mero o Fonso, que siempre nos animaron", indicó con un guiño.

Tras el pregón y la intervención del alcalde, Gerardo Sanz, quien quiso destacar el acierto de llevar algunos de los actos al centro urbano, un grupo de vecinos de Llanera se transformó un año más en el colectivo guerrero y reivindicativo que plantó cara a los abusos del obispo que llevaron a la insurrección en la Edad Media. Y que a la sazón acabaron con el pueblo excomulgado para dar origen, cinco siglos después, a la celebración de "todos los llanerenses, sin distinciones, con el espíritu de confraternización como nexo de unión de un municipio inquieto y diverso", apuntó el regidor.

A lo largo de todo el día de hoy habrá mercado medieval en el recinto de Ables, junto con actuaciones teatrales y musicales, talleres, exhibiciones de cetrería y, como colofón, los torneos y la gran cena medieval con 1.250 comensales, a la salud de esta gran fiesta de Llanera.