Los Exconxuraos de Llanera echaron este domingo el cierre con un inmejorable sabor de boca, pese a que el mal tiempo hizo acto de presencia a última hora y obligó a suspender los actos previstos por la tarde, con una nueva sesión de torneos, mercado y campamento medieval. La última jornada festiva sí pudo dar cuenta del llamado Día del Perdón, por el que se conmemora la procesión penitencial de los llanerenses en plena Edad Media para pedir perdón en la catedral de Oviedo por su insurrección, y volver a ser admitidos así en el seno de la Iglesia tras cuatro años de excomunión.

La corporación, con el alcalde Gerardo Sanz al frente, y los anteriores pregoneros del festejo acudieron ataviados con sacos de rafia y cuerdas al cuello a un desfile por el ferial de Ables con el que recordar aquellos sucesos, antes de celebrar misa al aire libre. Oficiada por José Julio Velasco, el párroco quiso recordar cómo «empezamos con esta fiesta en el año 2000 y tuvimos que ir publicitándola pueblo por pueblo en un todoterreno y con un altavoz; en la primera cena medieval apenas fueron 300 comensales y ahora ya superan los mil, somos celebración de interés turístico regional y no nos falta nada para lograr la distinción nacional», apuntó, antes de recordar que, por encima de todo, el festejo es «el símbolo de la unión de todos los llanerenses, el resultado de un esfuerzo común que debe seguir sumando ideas para el futuro».

Después de dos años sin juntarse por la pandemia «debemos dar gracias por estar hoy aquí de nuevo y recordar además a quienes no pueden hacerlo», señaló Velasco, quien como él mismo indicó estuvo hace poco en la UCI «por culpa del bicho, tenemos que seguir siendo prudentes», añadió en el transcurso de la celebración religiosa cantada por la Coral Polifónica de Llanera.

Acto seguido las mesas en las que se sirvió la cena medieval fueron de nuevo como punto de encuentro para numerosas familias que desafiaron a la lluvia para dar cuenta de una comida campestre de hermandad, como manda la tradición. Algunos ya hincaron en diente a las viandas mientras se celebraba la eucaristía. «Ya no aguantábamos más», indicaban entre risas y empanadas, bollos, tortillas y tartas de todo tipo. 

La tormenta vespertina acabó por aguar la despedida, pero en Llanera ya se preparan para la siguiente cita, que pondrá de nuevo al concejo en el epicentro de las celebraciones estivales. El recinto ferial será acondicionado para albergar a finales de mes el «Boombastic», que entre el 21 y el 23 de julio llenará el municipio de música con artistas como Nathy Peluso, CTangana, Ana Mena, Taburete o Don Patricio. Para que no decaiga. 

Más de mil kilos de cordero, 34.000 personas y premio para la barraca de la parroquia de Arlós

Las cifras que deja la fiesta de los Exconxuraos en Llanera hablan de lo mucho y bien que vecinos y visitantes han disfrutado estos días. Para muestra, los 80 corderos a la estaca que se asaron en la tarde del sábado para repartir entre los comensales de la cena medieval más de 1.100 kilos de carne, los 1.300 kilos de chorizos criollos que acompañaron al menú o las más de 34.000 personas que pasaron por el recinto ferial de Ables solo en las jornadas del viernes y el sábado, según los primeros datos del equipo de seguridad. 

Todo ello supone «un éxito total, con casi cero incidencias porque esta es una fiesta segura y estamos muy contentos», quiso destacar el regidor, Gerardo Sanz, en un balance sobre una fiesta que se consolida como de las más grandes del verano astur. 

El festejo logra implicar a todas las parroquias, que cada año compiten entre sí para ver cuál presenta la mejor decoración en las barracas que colocan para obtener fondos para sus propias fiestas. Este año, por votación popular, el chigre de Arlós ha sido el vencedor, con la entrega de una placa y un cheque por 500 euros. Donato García fue el encargado de recibir el premio de manos de Azucena Fernández y Mari Luz Fernández, madres de dos de los pregoneros de este año, los integrantes de la banda de música «Desakato».

El Feudo de Arlós, tal y como fue bautizado, representa una fortaleza medieval prolija en detalles, elaborada con materiales reciclables y en cuya elaboración han participado «todos los vecinos». El dinero lo destinarán a las fiestas de Santiago, como señaló Javier Molinos, de la comisión. Porque la fiesta suma y sigue en Llanera.