Oviedo, M. J. I.

Los responsables de la Interprofesional Láctea (Inlac) han decidido cerrar su sede en Madrid y plantearse su disolución o refundación sobre unas nuevas bases. La organización interprofesional, que reúne a ganaderos e industriales lácteos de España, lleva más de un año sin realizar ninguna actividad. Desde su fundación, en 2001, la Interprofesional ha estado presidida, en dos períodos diferentes, por representantes del sindicato ASAJA y de la Federación de Industrias Lácteas (Fenil). La falta de acuerdo entre algunas organizaciones motivó en la primavera de 2005 la imposibilidad de nombrar un nuevo responsable. Desde entonces, la presencia de la Interprofesional en el sector lechero español ha sido testimonial.

La Inlac se creó en España siguiendo el modelo francés, que ha funcionado muy bien en el país galo como un foro en el que se negocia cualquier variación en los precios. En la práctica, en España eso no se lleva a cabo, ya que el Tribunal de la Competencia ha decretado que no es posible llegar a pactos sobre precios.

Uno de los objetivos de la Interprofesional es ser una herramienta que regule y estabilice el sector lácteo, basada en datos objetivos del mercado. Una de las iniciativas que llegó a presentar en 2003 fue un estudio relativo a la formación de precios de la leche. Entre sus actividades también se encuentran las asambleas periódicas, en las que empresas y ganaderos analizan la situación del sector lácteo nacional.

Con el cierre de sus puertas, la Interprofesional sigue los pasos de otras organizaciones españolas como la del ovino, Interovic, que también recientemente ha cerrado su sede y suspendido sus actividades, o la de la pera y la manzana, Aipema, que se disolvió hace ahora un año. Muchas otras organizaciones interprofesionales agroalimentarias mantienen una actividad testimonial o nula, otras están siendo cuestionadas por sus socios y solamente unas pocas son la excepción y mantienen una actividad aceptable.

Las organizaciones interprofesionales que mejor funcionan en España se corresponden normalmente con las de sectores más o menos organizados ya antes de formarse la interprofesional y que se dedican básicamente a la promoción del producto.

El panorama de las organizaciones interprofesionales creadas al amparo de la legislación española es un tanto deprimente. En escasos casos han cumplido el objetivo de vertebrar sus respectivos subsectores.

Recientemente, se han creado en algunas comunidades interprofesionales autonómicas, que en definitiva se enfrentan a los mismos problemas que las de ámbito nacional.