Oviedo, M. J. I.

Manuel Montes Gamazo, veterinario zamorano experto en bienestar animal, participó el pasado miércoles en Oviedo en un curso organizado por el Colegio de Veterinarios de Asturias en el que se analizaron diferentes aspectos relativos al transporte de animales o a su tratamiento en los mataderos.

-Se habla mucho de bienestar de los animales, pero ¿en qué medida influye en la calidad de los alimentos que llegan al consumidor?

-No debemos olvidar que el bienestar animal es un concepto muy amplio. En realidad, abarca los cuatro pilares básicos de la producción animal: sanidad, manejo, alimentación y reproducción. Por eso nos va a influir directamente en la productividad y rentabilidad de las explotaciones, y también en obtener más fácilmente productos de calidad. Queda claro que todos estos aspectos deben cuidarse al máximo.

-En cualquier caso, a veces da la impresión de que las normas contienen algunas exageraciones. ¿Es realmente así?

-No creo que se cometan exageraciones. En general podemos decir que la normativa actual en lo referente a bienestar animal es bastante coherente y acorde con los conocimientos zootécnicos. Los veterinarios debemos transmitir a los ganaderos que resulta imprescindible trabajar en este campo, no tanto por la normativa que nos viene impuesta desde la Unión Europea, sino principalmente por el aumento en la eficacia y eficiencia de la propia ganadería.

-Entre todos los apartados relativos al bienestar de las reses, ¿cuál es el que más afecta al ganado? ¿Tal vez el transporte?

-Depende del tipo de ganado y el tipo de explotación que tengamos. De una manera general podríamos decir que el proceso de transporte, y todo lo que conlleva, es uno de los momentos en que los animales sufren mayor grado de estrés. Por eso debe cuidarse tanto. No es ningún capricho.

-¿Es necesaria más formación para el ganadero y, en general, para todos los que intervienen en la manipulación de las reses?

-La información y la formación siempre son interesantes y necesarias. Los conocimientos en las diferentes materias evolucionan y cambian constantemente. Pero creo que es una labor de tiempo, de educación y de aplicar un poco de sentido común, algo que deben llevar a cabo todas las partes implicadas.

-La propagación de enfermedades como la lengua azul, llegadas a través de reses de otras zonas, es una de las cuestiones que más preocupan en Asturias. ¿Cree que se están tomando las medidas de control adecuadas?

-Estoy seguro de que la Administración es la primera interesada en el control de la enfermedad de la lengua azul y que se están tomando todas las medidas posibles. No hay que perder de vista que la propagación se lleva a cabo a través de la picadura del mosquito culicoides.

-¿Qué nivel tienen los mataderos españoles respecto a los del resto de Europa?

-Creo que estamos al mismo nivel o superior en lo referente a control sanitario de las instalaciones. El consumidor puede estar seguro de ello.

-Parece que a los veterinarios cada vez se les exige más, ¿la sociedad valora la labor que realizan o en muchos casos se desconoce?

-En efecto, esto es así. Muchas veces el consumidor no es consciente de que detrás de cada alimento que se lleva a casa hay uno o más veterinarios garantizando que es sano, seguro y de calidad. No es menos cierto que estamos formados para ello y asumimos estos retos con la ilusión y dedicación propia de una profesión principalmente vocacional.