Oviedo, M. J. I.

El diputado del Partido Popular en la Junta General del Principado Luis Peláez denunció ayer la «gravísima situación» que atraviesa la ganadería láctea asturiana como consecuencia del dumping (entrada de leche a precios por debajo de los del mercado) que se está produciendo con el consentimiento del Gobierno central.

Luis Peláez denunció que las grandes superficies venden leche importada de Francia a 50 céntimos el litro, mientras que en Francia los consumidores pagan 70 por el mismo producto.

El parlamentario del PP indicó que el treinta por ciento de los ganaderos asturianos está cobrando el litro de leche por debajo de los 20 céntimos, cuando los costes de producción superan los 35 céntimos, con lo que el sector está sufriendo pérdidas millonarias. Para Peláez, está claro que hay un «intento de expulsar del mercado a nuestros profesionales de la ganadería sin que el Gobierno haga nada por remediar la situación». El PP exige al Gobierno central que defienda los intereses de los ganaderos españoles ante esas «prácticas perversas», conceder «ayudas directas» e impulsar una estrategia nacional que permita un acuerdo para salvar al sector. Peláez vaticinó el cierre de ganaderías, incapaces de aguantar los costes de producción y las deudas contraídas. Por su parte, el director general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), Javier Millán-Astray, aseguró ayer que la distribución no es la causa de la crisis que atraviesa el sector lácteo, sino que sus precios son la consecuencia de la cotización a la baja del mercado.

Millán-Astray, presente en el encuentro de la Interprofesional Láctea con representantes de la distribución y del Gobierno, aseguró que si la distribución vende un producto barato es porque realmente es su precio de mercado. «Nosotros no fabricamos la leche, y lo que no podemos es falsear los precios porque nos debemos al consumidor, por lo que hay que arreglar la estructura del mercado», indicó el representante de ANGED, quien aseguró que la distribución comparte la preocupación de los ganaderos «en momentos de extraordinaria dificultad».

Por su parte, el director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, insistió en que la entrada de productos finalizados procedentes de países de la UE provoca una «subasta de precios» en la distribución que obliga a la industria láctea a una bajada de precios.

«Hay un intento de expulsar del mercado a nuestros profesionales sin que el Gobierno haga nada por remediarlo»

<Luis Peláez >

Parlamentario Regional del PP