Avilés / Cudillero,

T. CEMBRANOS / V. D. PEÑAS

Los pescadores de merluza del pincho están que trinan, con los ánimos caldeados y al borde del abismo. Y no es para menos. El Ministerio de Medio Ambiente anunció ayer que la única medida para no agotar la cuota de merluza e intentar alargar la campaña hasta final de año pasa por reducir los días de faena a tres y que cada embarcación sólo pueda capturar 100 kilos de merluza a la semana. Para los afectados esa propuesta sólo significa una cosa: «La quiebra», y el fin de una de las pesquerías más emblemáticas de Asturias. En cuanto la noticia comenzó a correr entre las emisoras de los barcos, los marineros asturianos, y algunos gallegos, decidieron convocar un paro en la actividad en señal de protesta, que durará hasta que no se aclare la situación. Hoy mantendrán una reunión en Cudillero, donde tiene la base la mayoría de los barcos de pincho, para marcar posturas, pero, por el momento, ya piden la dimisión de toda la dirección de Pesca del Principado: «No tienen ni idea de lo que es la mar».

«Valía más que no nos dieran nada. Con lo que vamos a ganar no nos da ni para pagar la gasolina, ni siquiera para los bocadillos», afirmó ayer Ricardo Marqués, patrón pixueto, en la rula de Avilés, después de descargar sus capturas del día y antes de subir a su barco y, junto a otras siete embarcaciones, dirigirse a Cudillero. Allí les esperaba el resto de la flota, ya amarrada. Según los cálculos de los patrones, ahora mismo cada barco de pincho descarga, al día, una media de 200 kilos de merluza, que se suele vender en la rula a unos 3 euros el kilo. Total, unos 12.000 euros al mes. Una vez que se aplique la medida del Ministerio de Medio Ambiente, sobre la que aún pueden presentar alegaciones en el plazo de siete días, cada embarcación sólo podrá desembarcar 100 kilos a la semana, lo que supondrá que al mes apenas ganen 1.200 euros: un 90 por ciento menos.

«Con esta medida nos va a matar de fame, parece que estamos robando y lo único que hacemos es trabajar. Ya estamos cansados de cómo nos tratan. El año pasado nos obligaron a dejar de pescar dos meses por el paro biológico. Eso fue en noviembre y aún no hemos cobrado y nosotros tenemos que seguir pagando a los bancos. A eso se suma la gasolina, la carnada, la Seguridad Social, los suelos...», aseguró Tomás Valle en Avilés. A su lado asentía Enrique Iglesias. «Nunca hemos dado ningún problema, pero ahora tomaremos las represalias que sean necesarias. Se está jugando con el pan de muchas familias. No sólo somos pescadores, es todo lo que nos rodea», afirmó otro pescador, ya en Cudillero. La situación se complica, además, porque los barcos de pincho de Cudillero sólo se dedican a la merluza. «Nos cerraron la campaña de la xarda antes de tiempo y por problemas de cupo. Ahora, sin empezar la temporada buena de la merluza, nos quitan cupo. ¿De qué vamos a vivir», se lamentó Tomás Valle. La medida también afectará a los arrastreros, que sólo podrán pescar 100 kilos de merluza a la semana.