Oviedo, M. J. I,

La salmonicultura (la cría de salmones en piscifactorías) es una de las actividades de acuicultura con mayor futuro en Asturias, según un estudio realizado por Isabel Márquez, investigadora del Servicio de Investigación Agroalimentaria del Principado de Asturias (Serida).

El trabajo de Márquez avala la calidad de los salmones que se obtienen a través de acuicultura. Añade que la Norma UNE 173002 sobre «Acuicultura. Procesos productivos. Producción ecológica de trucha», publicada en 2007 y en cuyo comité participó el Serida, se adapta muy bien a las condiciones de producción de la mayoría de las piscifactorías asturianas por lo que, a su juicio, «es una norma de futuro para revalorizar pequeñas producciones de alta calidad diferenciada dirigida a mercados muy exigentes».

En su trabajo, la investigadora realiza un recorrido histórico por la piscicultura continental de Asturias desde los años ochenta hasta la actualidad. Una actividad en la que Asturias fue pionera en España, junto con Navarra y Aragón. Presta especial atención a las instalaciones, el agua de abastecimiento y las producciones de las piscifactorías para visualizar los cambios de la piscicultura asturiana con la de otros lugares en el mismo periodo de tiempo.

En 1968 se inauguró en Asturias la primera piscifactoría industrial de trucha arco iris. Asturias y Navarra fueron las primeras regiones de España que pusieron en marcha esta iniciativa empresarial.

Muchos años antes, a principios del siglo XX, Asturias fue también pionera, con Aragón, en la producción de truchas para repoblar ríos. El Centro Ictiogénico de Infiesto, que aún se encuentra en activo, comenzó a funcionar en 1910.

Las instalaciones piscícolas se fueron modernizando principalmente en la última década del siglo XX.