Oviedo, M. J. I.

El diario electrónico de a bordo (DEA) ha revolucionado el modo de trabajo de los pesqueros con más de 24 metros de eslora, para los que es obligatorio desde el mes de enero. El Ministerio de Medio Marino prepara ahora para 2011 la implantación del nuevo sistema de control de capturas, en los barcos de menor tamaño, con menos de 24 metros.

En esa categoría entra el grueso de la flota asturiana de bajura -más del 80 por ciento del total de embarcaciones, cuyos patrones ya tratan por todos los medios de familiarizarse con un sistema que pretende facilitar las tareas de control de las descargas en los puertos, adecuándolas a la nueva realidad digital.

Al menos, los armadores apenas tendrán que rascarse el bolsillo por implantar el nuevo sistema. El Ministerio de Medio Marino acaba de convocar ayudas para la adquisición e instalación de los equipos necesarios para el registro y transmisión electrónica de los datos de capturas realizadas por los pesqueros españoles.

El presupuesto destinado por el Gobierno para la instalación del Diario Electrónico de A Bordo asciende a 1,6 millones de euros, que servirán para subvencionar los equipos de registro y transmisión electrónica y como compensación económica para las entidades colaboradoras.

La cuantía de la ayuda concedida podrá ser de un máximo del 75 por ciento del coste de la adquisición del equipo de recogida y transmisión electrónica de los datos, con un límite de 4.500 euros por buque. Los armadores podrán obtener el reembolso de los gastos efectuados en los años 2009 o 2010 en la compra e instalación de los dispositivos para el primer equipo.

La Secretaría General del Mar, con objeto de garantizar la seguridad jurídica de la flota española que faena en aguas comunitarias, también ha alcanzado acuerdos, con anterioridad a la entrada en vigor del DEA, con las Administraciones pesqueras de Irlanda, Francia, Reino Unido y Portugal que permiten mantener operativo el sistema tradicional en soporte papel al tiempo que se inician las transmisiones vía informática. La Secretaría ha optado por un sistema lo más abierto posible para no limitar las actuaciones de los armadores, toda vez que los buques faenan en caladeros y zonas de pesca muy variadas y, en muchos casos, muy alejados de sus puertos base. La aplicación informática prevista se puede descargar por Internet.