Oviedo, M. J. I.

Los contratos lácteos entre ganaderos e industrias, implantados en el verano de 2009 para estabilizar los precios, deben ser obligatorios y contar como un punto a favor para recibir ayudas públicas, según defiende la ministra de Medio Rural y Marino, Elena Espinosa. El Grupo Popular en el Congreso de los Diputados también pide que los acuerdos por escrito obliguen a proveedores e industriales.

Espinosa expresó sus intenciones en una tensa reunión celebrada la pasada semana con la Interprofesional Láctea (Inlac), que reúne a representantes de los ganaderos y de las industrias. A su juicio, la obligatoriedad de firmar contratos entre productores e industrias ayudará a afrontar la crisis de precios que padece el sector desde hace más de un año.

Espinosa explicó que en los contratos deberían tenerse en cuenta cantidades, calidades, precios y obligación de recogida, entre otros factores. El Ministerio y la Interprofesional también abordaron la posibilidad de «constituir y afianzar» las asociaciones de productores lácteos, que ya funcionan en otras actividades agrícolas y que puedan asumir labores como negociaciones de precios o cuestiones de trazabilidad y asistencia técnica.

Espinosa destacó que, si bien la Interprofesional española parte de una «situación muy diferente» de la francesa, se trata de una propuesta «similar o incluso mejor» que los acuerdos del sector galo, no sólo por los contratos obligatorios, sino también por la adopción de medidas para «anticiparse a cualquier problema». La Inlac planteó la puesta en marcha de mecanismos de «autorregulación» que podrían estar recogidos en las organizaciones de productores. Tras el análisis de la situación y las propuestas planteadas, cada integrante de la Inlac (Fenil, Cooperativas Agroalimentarias, Asaja, COAG y UPA) han trasladado estos planteamientos a sus organizaciones. El Gobierno y el sector volverán a verse las caras el miércoles, día 13, para cerrar acuerdos concretos. El presidente de ASAJA en Asturias, Ramón Artime, ha adelantado que pedirá a la industria que suba los precios. El presidente de Inlac, Román Santalla, calificó el encuentro de «moderadamente fructífero».