Oviedo,

María José IGLESIAS

La vacuna contra la enfermedad de la lengua azul para el ganado bovino dejará de ser obligatoria en Asturias a partir de enero. Los más de 18.000 ganaderos de vacuno de carne y leche de la región se librarán de una medida decretada en el año 2008. El día 26 de este mes se cumplirán tres años de la aparición de los dos primeros focos de la enfermedad en el Principado.

La Consejería de Medio Rural ha decidido suprimir la vacuna en las vacas por la ausencia total de casos en Asturias en los dos últimos años. Los servicios veterinarios consideran que existe un «bajo riesgo» de circulación del virus, que transmite el mosquito culicoides. En el resto de España los casos de lengua azul en vacas también se han reducido de forma drástica.

La decisión adoptada en Asturias será secundada por el resto de las comunidades del norte de España, según pudo saber LA NUEVA ESPAÑA. En cambio, la obligatoriedad de inmunizar el ganado frente al serotipo 1 de la fiebre catarral de las reses, que puede resultar mortal, sí se mantiene para las ovejas y cabras, que son mucho más sensibles a sus efectos y registran una tasa mucho más alta de muertes.

Los ganaderos de vacuno llevaban meses reclamando la supresión de la vacunación obligatoria, por los trastornos que ocasiona en el funcionamiento de las explotaciones. En lo que va de año, Medio Rural ha recibido tres notificaciones de sospecha de enfermedad, Tras las comprobaciones necesarias, que incluyeron las correspondientes analíticas, los resultados determinaron que no se trataba de lengua azul en ningún caso.

En 2010, los veterinarios visitaron 18.423 explotaciones de ganado bovino, en las que han vacunado un total de 337.646 animales. En ovino se han puesto dosis a 57.930 ejemplares.

Para detectar la presencia de mosquitos en Asturias se encuentran instaladas trampas en Navia, Tineo, Piloña y Villaviciosa. Los insectos, una vez recogidos, semanalmente se remiten al Departamento de Patología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, laboratorio que procesa e identifica las muestras de culicoides.

La recogida de insectos se reduce mucho con la disminución de las temperaturas, aunque en algunas zonas se mantienen todo el año.

El Principado también selecciona una serie de «explotaciones centinelas», que son vigiladas de cerca, en zonas de alta carga ganadera. En 2010 se seleccionaron veinte explotaciones de bovino, localizadas en los municipios de Vegadeo, Navia, Tineo, Cangas del Narcea, Grado, Lena, Cangas de Onís, Siero y Belmonte. Dentro del programa se realizaron 582 analíticas, en las que no se detectó el virus. Los controles se completan con un subprograma de inspecciones clínicas en explotaciones de ovino previamente seleccionadas. El programa nacional marca que en Asturias se tienen que realizar inspecciones en un total de 150 ganaderías.

Los dos primeros casos de lengua azul en Asturias se detectaron en dos vacas de Llanes que habían sido compradas en Alemania. La lengua azul se localizó tras realizar los habituales controles serológicos a los que se someten los animales procedentes de movimientos intracomunitarios. En esos exámenes se realiza siempre el test de anticuerpos al virus de la enfermedad.