Marcelino Cuervo, director general de Pesca del Gobierno del Principado de Asturias, gestionará en 2011 un presupuesto de 15,4 millones de euros, con los que deberá hacer frente a las necesidades de un sector que lucha por sobrevivir entre cupos de pesca y reconversiones de la flota. La flota asturiana está formada por un total de 320 barcos, de los cuales 250 tienen menos de doce metros de eslora.

-Bruselas ha aprobado el reparto de las nuevas cuotas de pesca de merluza para el próximo año. Ahora queda la distribución de los cupos entre la flota que debe realizar el Ministerio de Medio Marino. ¿Esperan que el viento sople a favor?

-Los cupos de pesca aumentan un quince por ciento. En total a España le corresponden 6.800 toneladas. Esperamos que a la hora de repartir las cuotas entre la flota el Ministerio tenga en cuenta nuestras reivindicaciones. No queremos que nadie salga perjudicado, pero debemos tener en cuenta las necesidades de los barcos de palangre y volanta. La cuestión debe quedar resuelta antes de que termine el año.

-¿Es optimista?

-En junio Bruselas aseguró que el 68 por ciento de los cupos serían para el arrastre, porque aplicaron como criterio la evolución histórica de las capturas. Después de ver nuestras alegaciones accedieron a distribuir un ocho por ciento más entre el resto. Les dijimos, básicamente, que también era necesario tener en cuenta otros factores, como las características técnicas de los barcos y la dependencia que cada flota tiene de la pesca de merluza. Ahora la pelota está en el tejado del Ministerio. No sabemos qué puede pasar. La verdad es que el modo de reparto de los cupos no contenta a casi nadie.

-También se reducen las capturas de bacaladilla para 2011. Las cosas se ponen cada vez más complicadas.

-Sí. Y esa medida afecta directamente a una pareja de arrastreros asturianos. Claro que nos preocupa, razón de más para pedir las máximas posibilidades de pesca para Asturias. En el caso de la volanta y el palangre es muy importante que la flota se mantenga, porque es la base de la pesca de bajura en nuestras costas. También es cierto que las cuotas no afectan a la pesca del pincho.

-Los armadores han anunciado medidas de protesta si la distribución de los cupos no se resuelve de forma satisfactoria. ¿Respalda su postura?

-Respetaré cualquiera de las medidas que tomen las cofradías. Están en su derecho. Cada uno defiende lo suyo. Los arrastreros gallegos se sienten perjudicados porque creen que Asturias les ha quitado un 8% de su cuota. Con eso le quiero decir que los intereses son dispares, y habrá que hacer todo lo posible por defenderlos en cada caso. Sobre todo, a mí me gustaría que el reparto fuese lo más justo posible.

-... Pero sin pescar merluza el palangre y la volanta lo pasarán mal. ¿Queda alguna otra alternativa?

-Es cierto. Sin cupos suficientes la situación para palangre y volanta puede ser complicada. Estamos hablando de 31 palangreros, diez de volanta y otros 20 que están censados como palangre, pero que de momento no están adscritos al plan de recuperación de la merluza. A ellos se suman nueve arrastreros.

-Será difícil contentarlos a todos...

-Uno de los mayores problemas es que estamos repartiendo una cantidad muy pequeña de pesca para el Cantábrico. Además, a ello se suman barcos de artes menores que pescan merluza. Nunca se va a contentar a nadie completamente.

-La acuicultura es la eterna asignatura pendiente del sector en Asturias. ¿Barajan algún nuevo proyecto, además de la granja de esturiones en Parres proyectada para producir caviar en Asturias?

-Nos han llegado peticiones para establecer granjas de cría de anguilas. Ahora estamos manteniendo contactos con las empresas interesadas, y poco más puedo decir al respecto.

-¿Dónde se piensan ubicar esas granjas?

-Tengo entendido que por Villaviciosa, Ribadesella y Grado, pero aún está todo por hacer.

-¿Cuál sería el modo de abastecimiento de alevines?

-Europa obliga a que una parte de la angula que se pesca se emplee en repoblaciones. Ésa sería una posibilidad.

-Siempre queda la anchoa en el horizonte. ¿Cómo se presenta la nueva campaña?

-Este año se asignaron 7.000 toneladas de pesca. A España le correspondió el 90 por ciento. Ahora la Comisión Europea quiere llegar hasta las 15.000 toneladas. No es una mala noticia. La cuestión es que el bocarte se pesca en meses determinados y la merluza dura todo el año.

-Usted conoce bien la mar. ¿Cuando los «stocks» de pesca se recuperan es lógico autorizar las capturas o conviene mantener siempre la cautela?

-Siempre es necesario proteger los recursos. Para eso se hacen planes de recuperación, como el que tienen la merluza y la anguila, entre otras especies. El bocarte del golfo de Vizcaya también tendrá uno. Los niveles de pesca deben ir en consonancia con los recursos.

-Por reglamentos de control y planes, que no quede. ¿Son realmente eficaces para proteger los caladeros?

-Sí. De hecho, se nota una recuperación clara en las especies sometidas a controles. Está claro que cada vez va haber más vigilancia. Por eso defendemos tanto la labor de la flota artesanal. Es la que menos impacto deja en los caladeros.

-Los anguleros también se quejan de que este año las capturas se hacen de rogar.

-No nos engañemos. La escasez de angula no es nueva. Lo que salva la campaña son los precios. Si el kilo no estuviera a 450 euros, nadie ganaría nada. Es cierto que la pesca va algo peor que el año pasado por estas fechas.

-¿Cómo va la implantación del diario electrónico de a bordo, que ya es obligatorio para los barcos de más de 24 metros?

-Es competencia del Ministerio de Medio Marino. A partir de junio también será obligatorio para la flota con menos de quince metros. Es una medida más de control. Se establecieron unas subvenciones para implantarlo, pero tengo entendido que se quedaron cortas.

-Tal como están las cosas, ¿sobran barcos en Asturias?

-No es que sobren barcos en Asturias, es que la flota de arrastre o de cerco está pescando por debajo de la capturas que deberían obtener para ser plenamente rentable. Por eso es tan importante que las posibilidades de pesca se adapten al estado real de los caladeros. La flota de altura sale mejor parada. El problema lo tienen los de bajura en todo el Cantábrico.

«Yo respetaré cualquiera de las medidas que tomen los armadores, están en su derecho»

«La reducción de los cupos de bacaladilla afecta a dos arrastreros, y claro que nos preocupa»

«No es que sobren barcos, es que pescan por debajo de la capacidad de los caladeros»