Avilés, F. L. J. / Agencias

Un grupo de científicos españoles, la mayoría vinculados a la Universidad de La Coruña, ha hecho públicas las conclusiones de un estudio realizado sobre las poblaciones de diferentes especies de pescado azul y entre las mismas sobresale una que afecta a Asturias: el stock de caballa (xarda en los puertos asturianos) disminuyó un 60 por ciento en los últimos cincuenta años como consecuencia, siempre según los científicos, de la sobrepesca del recurso.

La costera de xarda de 2012 comenzará precisamente el próximo día 20 en aguas del Cantábrico marcada por el malestar de los pescadores, que critican los exiguos cupos asignados y temen que cuando el momento álgido de la campaña llegue a las costas de la región la cifra de capturas disponible sea ínfima. Ya el año pasado este asunto causó una gran polémica, con movilizaciones incluidas.

El estudio científico recientemente presentado concluye que las poblaciones de atunes y especies afines -entre ellas la caballa- han disminuido un 60 por ciento de media en todo el mundo en el último medio siglo. El trabajo, que publica la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS), añade que la mayoría de estas poblaciones se han venido explotando al borde de la sostenibilidad.

Las poblaciones que han visto su abundancia más afectada son las de atunes de aguas frías, como el atún rojo del Atlántico y el atún rojo del Sur, que han disminuido hasta un 80 por ciento. Son especies de gran tamaño, longevas y con un alto valor económico. Pero también ha sufrido un descenso acusado la caballa, que suele ser más pequeña y con ciclos de vida más cortos. Según el trabajo, esta información «es un indicativo de que la pesca puede ser una amenaza para todo tipo de especies, independientemente de su tamaño».

En el caso de un estudio publicado en la revista «Nature» en 2003, se concluía que la abundancia de grandes peces pelágicos, principalmente atunes, se había reducido en un 90% en el último medio siglo. Los expertos advierten de que «existen factores preocupantes que los organismos regionales de gestión pesquera deben resolver pronto para asegurar un futuro sostenible en estas pesquerías».