Avilés,

Myriam MANCISIDOR

Por «mareona» responde la hinchada sportinguista, siempre de rojo y blanco dispuesta a cantar los goles de su equipo. Con la misma ilusión que la afición futbolera salen ahora al «campo de juego» cerca de doscientos pescadores asturianos, más que el pasado año, que han puesto sus expectativas en la campaña de la xarda, que debería ser una de las «costeras» más rentables del año. Los marineros de la región sudarán así desde el lunes -cinco días después del inicio oficial de la campaña, que fue ayer- la camiseta para lograr el máximo de capturas permitidas a un precio rentable que fijan por encima del euro el kilo en rula. Para asegurar el éxito, eso sí, los pescadores necesitan xarda. Y por el momento no hay: la campaña se presenta con retraso, según los afectados.

«Con el precio del gasoil por las nubes, como no tengamos una costera con buenos precios muchas empresas van a pasar apuros», sentencia un armador avilesino. La cosa es que la xarda es rentable si supera el euro en lonja, porque aquellos tiempos de pesca libre son historia. Ahora, a la flota del Cantábrico le corresponden 20.000 toneladas repartidas en distintas artes de pesca. Así pues, los arrastreros suman un cupo de 6.800 toneladas y las embarcaciones de cerco, otro de 5.500. La flota de palangre cuenta con un cupo de 7.200 toneladas. El máximo de pesca diaria es de 500 kilos por tripulante y de 2.300 kilos por jornada.

«Ahora mismo apenas hay xarda. Hay alguna "señal" en la costa de Francia, pero pocas. Para que la campaña sea buena se necesita que haya abundancia y el precio me imagino que será bueno, mínimo a dos euros, porque hay demanda y se capturan menos kilos debido a los cupos», explica el patrón de la Cofradía «Virgen de las Mareas» de Avilés, Gregorio López.

Su homólogo de Cudillero, Salvador Fernández, tampoco se atreve a aventurarse en el análisis de la costera. Los de cerco salen al campo con zancadilla, asegura, debido a que la xarda empieza a pescarse por el este (golfo de Vizcaya) y, en ocasiones, llega a la costa asturiana cuando la costera está a punto de finalizar. «Por lo demás, es una costera muy rentable si aguantan los precios, por eso participan cada vez más barcos. El año pasado, la campaña duró unos dieciséis días y en cada jornada se pescó el máximo permitido, alcanzando el kilo de xarda 1,60 euros. Así claro que merece la pena participar en esta costera en la que el gasto que tienen las embarcaciones es relativamente bajo», dijo el patrón mayor de la cofradía pixueta.

El responsable de la rula de Avilés, Ramón Álvarez, destaca a su vez que la pesquería de la xarda «permite que descansen otros caladeros sobreexplotados». La rula avilesina es la principal lonja comercializadora de la región y, salvando las distancias, es como los vestuarios en el fútbol: donde los marineros calientan motores para salir al campo. Estos días armadores y tripulaciones se preparan con entusiasmo para hacerse a la mar, aproximadamente a unas diecisiete millas del litoral. Todos confían en ocupar los mejores sitios, los del «gordor» de la xarda. Y pretenden sanear los bolsillos sin que ninguna orden ministerial les frene como ocurrió en 2010, cuando el Gobierno central ordenó el cierre prematuro de la costera por el agotamiento del cupo asignado. Entonces los pescadores protagonizaron movilizaciones y cortes de carretera en Asturias.

Los marineros que participan en la «liga de la xarda» sólo quieren hacerse a la mar y volver a casa con las neveras repletas. Probarán suerte el próximo lunes, como siempre al alba.