El Gobierno de España ha impuesto a todos los barcos de Asturias, Galicia, País Vasco y Cantabria un tope de capturas semanales de jurel (chicharro) en el caladero del Cantábrico, que hasta ahora cumplen los pescadores miembros de la Asociación de Organizaciones de Productores de Pesca del Cantábrico (Opescantábrico), según recogió ayer el «Boletín Oficial del Estado».

A partir del día 19, los navíos de cerco del Cantábrico podrán capturar y descargar un máximo de 12.000 kilos de chicharro por semana y embarcación. En el caso de otras artes distintas del cerco y el arrastre, el tope será de 200 kilos semanales por barco.

Las limitaciones de capturas afectan a la zona que va desde la desembocadura del río Bidasoa a la del Miño, que abarca a las cuatro autonomías del Cantábrico y a las aguas ibéricas del noroeste. En el caso de los cerqueros, también sigue en vigor el límite de 6.000 kilos diarios para la pesca de jurel en las aguas exteriores del caladero nacional. Además, se implantarán topes de captura diarios en la zona comprendida entre las desembocaduras del Miño y el Bidasoa. La norma se extenderá hasta 90 días después de su entrada en vigor, que tendrá lugar después de ocho días naturales, a contar desde ayer. El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, se reunió ayer con representantes de Opescantábrico.