Compensaciones

Se da por hecho que 2014 será un año de transición, y que el primer año de aplicación del nuevo modelo de Política Agraria será 2015.

Una vez que se apruebe de forma definitiva la reforma, las organizaciones profesionales agrarias piden que se establezcan grupos de trabajo con el objeto de definir el modo de reparto de las subvenciones.

La Unión de Pequeños Agricultires (UPA) considera que el modelo de ayudas propuesto por la Comisión Europea implica graves transferencias de ayudas entre agricultores, sistemas productivos y comunidades autónomas. La organización estima necesario corregir el problema estableciendo diferentes grados de apoyo en las diferentes zonas o regiones productivas, que limiten lo máximo posible las pérdidas individuales, postura similar a la que defiende el Gobierno asturiano.

La estructura general de la ganadería española no encaja en el modelo de ayudas propuesto por la Comisión Europea. Es necesaria la puesta en marcha de medidas específicas que compensen esta situación.

Teniendo en cuenta las dificultades en las que se encuentran muchas producciones españolas, entre ellas la leche y la carne, pilares del campo asturiano, la UPA considera que el presupuesto destinado a ayudas vinculadas a la producción debe aumentarse en la línea de lo aprobado por la Comisión de Agricultura del Parlamento europeo, hasta el 15 por ciento.

Aunque no forma parte de la reforma, la desaparición de las cuotas lácteas, prevista para el año 2015, en 2015 se añade en Asturias al nuevo escenario agrario.