Oviedo, M. J. IGLESIAS

La suerte está casi echada. Tras más de dos años de largas negociaciones, el próximo 26 de junio está previsto que los ministros de Agricultura de la Unión Europea, entre ellos el español, Miguel Arias Cañete, suscriban en Bruselas un acuerdo sobre la reforma de la política agraria, única realmente común a todos los estados, salvo la pesquera, que mantiene la Unión como columna vertebral del sector primario.

Ante los cambios que se avecinan en el tipo de ayudas y su asignación a los agricultores y ganaderos, la consejera de Agroganadería del Principado, María Jesús Alvarez, abandera la petición de unas subvenciones que tengan en cuenta las especificidades de las explotaciones asturianas, la mayoría de tamaño medio y sin gran base territorial.

Porque el pilar de las nuevas ayudas serán las hectáreas. Cuantas más, más dinero. El planteamiento deja en desventaja al Principado. Para paliarlo el texto de la reforma deja en manos de los estados mecanismos para articular ayudas especiales a sectores que se consideren prioritarios. Y ahí es donde el Gobierno español tendrá que dar el do de pecho.

Para apuntalar las peticiones, Álvarez presentó un documento a los grupos políticos del Parlamento asturiano, con el objeto de conseguir una declaración conjunta sobre la aplicación de la PAC en la región, que tiene su precedente en el documento consensuado entre socialistas e Izquierda Unida.

La política agraria común (PAC) ha dejado en Asturias 444,5 millones de euros en el actual período 2007-2013 (más de ochenta millones de euros al año: 63,5 en ayudas directas y 20 para cofinanciar proyectos de desarrollo rural). Sin mecanismos correctores y con las hectáreas como única base las ayudas, se reducirían en más de 40 millones entre 2014 y 2020. Luxemburgo acogerá los días 24 y 25 de junio una reunión del Consejo Europeo, en la cual se espera que se traten 10 puntos concretos y los ministros alcancen su posición final para la noche del martes. La reunión final entre Consejo, Comisión y Parlamento se celebraría justamente después de la reunión, por lo que todo parece indicar que el acuerdo se podría formalizar el próximo miércoles en Bruselas.

Agroganadería señala que para poder tener una visión de los posibles efectos que la reforma de la PAC pueda tener en nuestra CA es necesario conocer previamente los recursos económicos con los que se contará y, en este sentido, cabe indicar que no se conocen las cifras definitivas del marco financiero plurianual (MFP), que están pendientes, como tampoco es definitiva la propuesta de reparto de fondos entre países. Pero lo que sí parece evidente es que los recursos presupuestarios de la UE, si la Decisión del Consejo no se modifica, van a sufrir un recorte.

Asturias confía también en que la posición del Parlamento europeo rebaje los recortes que defiende el Consejo. Los ponentes parlamentarios, los socialistas Paolo de Castro, presidente de la Comisión de Agricultura (Comagri) y Luis Manuel Capoulas Santos, responsable del dossier sobre Pagos Directos; Michel Dantin, responsable de OCM Única y Giovanni La Via, responsable de Desarrollo Rural, ambos del Grupo Popular europeo, a la vista de cómo se están desarrollando los últimos pasos en las negociaciones de la PAC, se mostraron muy críticos con la actuación que está teniendo el Consejo y su manera de proceder.

De Castro subraya la voluntad del Parlamento por alcanzar un acuerdo final en la reforma de la PAC durante el mes de junio y bajo presidencia irlandesa; sin embargo, aclara que deben producirse progresos durante los próximos días, a fin de no dejar todo para la última noche. De Castro se ampara en el Tratado de Lisboa, que establece un proceso de codecisión entre Parlamento y Consejo que impide a este último tomar decisiones por su cuenta.

Capoulas señala que si no se alcanza un acuerdo en junio, según aclaró, no será culpa del Parlamento, sino del Consejo, «pues éste se ha mostrado incapaz de ceder en algunos aspectos como la convergencia externa, los techos o la transferencia entre pilares de la PAC», indica. También destaca los avances en materia de pagos directos, sistema de pequeños agricultores, los jóvenes agricultores, las ayudas que premiarán las prácticas verdes (greening), la convergencia interna y los pagos redistributivos. Dantin resalta la importancia de fomentar las organizaciones de productores.

Por su parte, Miguel Arias Cañete ha mostrado su intención de que, en la propuesta de aplicación de la PAC)e n España, los agricultores reciban el mismo trato, en las mismas condiciones, cualquiera que sea la comunidad en la que radique su explotación.

Arias Cañete defiende que los agricultores seguirán percibiendo el mismo nivel de ayudas actuales. España ha conseguido que se pueda limitar la superficie máxima objeto de ayuda, con lo que se evita la entrada desordenada de nueva superficie en el nuevo sistema de ayudas, y la reducción de ayudas a los actuales perceptores.