La osezna "Molinera" continúa aislada en su refugio trece días después de su traslado al cercado de Santo Adriano. El animal, que vive en cautividad tras el fracaso del intento de retornarle a la naturaleza, deberá esperar a que se acondicione el patio exterior contiguo a su cuadra para poder salir. La idea de la Consejería, los expertos y los responsables del cercado, la Fundación Oso de Asturias (FOA), es mantenerla aislada y armar una instalación opaca, de manera que ni el animal pueda ver a los turistas ni los turistas puedan ver al animal. Los técnicos ya han iniciado los trabajos de acondicionamiento y se espera que en los próximos días esté finalizado. Allí estará hasta que crezca y pueda vivir en el cercado grande. Mientras, "Molinera" sigue viviendo en el interior "sin problemas y con todos los cuidados posibles". "Está aburrida en su recinto, pero es lo que hay", sostienen desde la FOA.