La mitad de las ganaderías de vacas existentes en la región desaparecerán en un periodo de quince años si no se produce un relevo generacional en el campo asturiano. El diagnóstico aparece recogido en el Plan de Desarrollo Rural del Principado de Asturias 2014-2020 (PDR) y detalla que la edad media de los titulares de explotaciones bovinas en la región es de 53,23 años, menos que la media nacional (60 años), según matizó ayer la consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez.

El Principado anunció ayer que destinará 8,7 millones de euros para combatir este problema y, a la vez, modernizar las explotaciones agrarias, dinero que se invertirá durante el presente año y el siguiente y que forma parte de las partidas recogidas en el citado Plan de Desarrollo Rural, que cuenta con fondos del Ministerio de Agricultura y de la Unión Europa.

Ganaderos y agricultores aseguran que la incorporación de jóvenes al sector agrario es "vital" para la supervivencia de la actividad y, por extensión, para la economía regional. Según estimaciones del Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores, por cada joven (menor de cuarenta años) que se incorpore a la agricultura se generan ocho puestos de trabajos indirectos en el medio rural.

"Como no vengan rápido a sustituirnos, en pocos años esto se acaba. Si no hay nadie que coja que lo que hay ahora no se puede continuar. Hay que tenerlo claro", asegura Mercedes Cruzado, secretaria general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Asturias (COAG). "La principal condición para que esto pueda ser atractivo para los chicos jóvenes es que vean que lo que van a hacer, es decir, producir leche o carne en el caso de explotaciones ganaderas, les da dinero. Que esto por sí solo le puede ser rentable, no que tengan que estar pendientes de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), de los recortes o de las subvenciones", aseguró Cruzado, que volvió a reivindicar el "desequilibrio" entre el precio "muy caro" al que producen y el precio, "muy barato" al que, después, se vende.

"Además de todo eso", apunta Xuan Valladares, uno de los portavoces de la plataforma Asturias Ganadera, "los chavales tienen que ver que los trámites son ágiles, porque muchas veces la complejidad burocrática echa para atrás. Yo ahora mismo tengo a dos o tres que lo están dudando. Sería bueno que simplificaran al máximo esto", asegura.

Para rebajar la edad de los titulares de las explotaciones agrarias, el plan regional reserva 19 millones de euros hasta 2020, una cantidad superior al destinado en el antiguo documento. En Asturias, según el balance del Gobierno del Principado, en el lustro que va de 2008 a 2012, 472 jóvenes se beneficiaron de las ayudas para la incorporación al campo, con casi un cincuenta por ciento de mujeres y el dato levemente por encima del promedio nacional. El plan de desarrollo elaborado para el periodo anterior fijaba el objetivo de 494 jóvenes.

"El sector primario necesita jóvenes a medio plazo, y también es necesario atender a la necesidad de competencia en un mundo globalizado", aseguró ayer en Oviedo María Jesús Álvarez al término del consejo de Gobierno. "Nos consta además que hay interés entre muchos jóvenes por desarrollar su trabajo en el campo o por iniciar una explotación agroganadera, porque en la línea de subvenciones abierta el año pasado recibimos 300 peticiones. Respecto a la modernización de las explotaciones, fueron 600 las solicitudes que tramitamos", aseguró la consejera, que explicó que los 8,7 millones autorizados por el Principado "pretenden atender a las necesidades de competencia de las explotaciones, y a la modernización del sector, lo que contribuye al equilibrio territorial, y a resolver el principal problema, el envejecimiento de la población y la despoblación del campo asturiano".