Asturias, tierra de cultivos y praderas, también es, de un tiempo a esta parte, cuna de bacterias propias, bien aclimatadas al terreno. Así lo constata el descubrimiento realizado por los investigadores del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Gobierno del Principado de Asturias (Serida), que han descubierto una nueva bacteria denominada "Pseudomonas asturiensis", localizada entre cultivos de soja forrajera y fabas.

La revista "Systematic and Applied Microbiology", con sede en Alemania, publica en su último número la descripción de la nueva especie bacteriana, a la que los investigadores del programa de patología vegetal que trabajan en el laboratorio de fitopatología dirigido por la doctora Ana J. González han denominado "Pseudomonas asturiensis", precisamente por haber sido localizada en distintos puntos de la geografía asturiana.

Los primeros aislamientos de la bacteria se han encontrado en un cultivo de soja forrajera, en el que la bacteria causó daños importantes. En un primer momento se creyó que podría haber sido introducida con la semilla importada, sin embargo, no pudo aislarse de semillas del mismo lote que las enfermas, según explican fuentes del Serida.

Posteriormente se encontraron nuevos aislamientos de la misma bacteria, en esta ocasión en dos especies de malas hierbas que acompañan frecuentemente al cultivo de la faba de la granja asturiana.

Las pruebas fenotípicas y genotípicas realizadas a los cinco aislamientos recogidos -tres de soja y dos de malas hierbas-, junto con pruebas adicionales de hibridación ADN-ADN, perfil de ácidos grasos y contenido en G+C llevaron a la descripción de la nueva especie del género Pseudomonas que ahora se presenta.

El estudio ha sido llevado a cabo por investigadores del programa de patología vegetal del Serida, con la colaboración de la Universidad de Gante en Bélgica, en donde se encuentra la colección de cultivos de ese país.

El nombre y la descripción de esta nueva especie se encuentran ya recogidos en la lista de nombres oficiales de especies bacterianas. Además, se ha depositado la cepa tipo en colecciones de cultivo de ambos países, en este caso la colección española de cultivos tipo (CECT) y la colección belga (LMG).

El Serida tiene por finalidad contribuir a la modernización y mejora de las capacidades del sector agroalimentario regional mediante el impulso y ejecución de la investigación y el desarrollo tecnológico agroalimentario, a fin de conseguir una mejora de la productividad, la diversificación en el sector y la elevación de las rentas de los activos primarios.

Desde que el Gobierno del Principado asumió las competencias en investigación agraria, éstas fueron gestionadas por la Consejería competente en materia de agroalimentación, que actualmente es la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos.