Fernando Ramos Luches es claro cuando habla sobre las razones que le trajeron a Asturias. "Salimos de Madrid huyendo de Madrid. Cambiamos una vida con más dinero y más segura por otra con más precariedad y más sana, es decir, con una mucha mejor calidad de vida". Dolores Arranz asiente y matiza que no llegaron los dos a un tiempo. Hace unos 13 años fue Fernando quien se inició en la agricultura ecológica en Turón. "Yo vine hace tres años. Estaba en el sector de la construcción y me había quedado en el paro. Soy interiorista, trabajé toda mi vida como delineante proyectista, pero llegó la crisis y, como a tantos, también me afectó", añade.

Hace tres años encontraron en Pruneda, en Nava, dejando atrás Turón, el terreno que buscaban para ampliar su producción e inclusive para vivir, pues también cuenta con casa, de estilo indiano, y que poco a poco han ido rehabilitando y acondicionando.

Fernando Ramos entiende que la agricultura ecológica no es algo nuevo y que, del mismo modo que trabajaba su abuelo, lo hace él. "Mi abuelo y mi madre eran agricultores y siempre les vi trabajar así, como nosotros. No hemos tenido problemas de plagas; con plantas como la cola de caballo o el helecho procuramos combatirlas, además de que actualmente hay en las cooperativas productos ecológicos efectivos".

Cuentan con unos 7.000 metros de terreno, de los que 300 están bajo plástico. En el futuro van a montar otros dos invernaderos. "Aquí estamos los dos currando de sol a sol. Nosotros empezamos de cero. Poco a poco. Vamos comprando maquinaria porque ahorramos muchísimo. Nos está costando salir adelante, pero lo estamos consiguiendo. A aquellos que tienen tierras familiares, alguna herencia o han contando con una inversión para empezar, les ha sido más fácil, pero no es nuestro caso. Las subvenciones te valen si has hecho una inversión, pero si tienes que empezar desde cero, aquí no te subvenciona nadie, nadie te da un crédito. Sin embargo, nosotros al final lo conseguimos, conseguimos sacar adelante nuestro proyecto", señala Dolores.

Tiene variedad de productos dependiendo de la temporada, que venden los domingos en el mercado de Mieres. Sus productos, que se conocen por el nombre de "Las Hortalizas del Valle", son sobradamente conocidos entre los consumidores de cultivos ecológicos en Asturias. También hacen venta en la red social o bien se les puede visitar en su finca "La Fabariega" en Pruneda, y elegir in situ lo que se quiera comprar. Ellos llevan a las casas el pedido si se trata del concejo de Nava y alrededores. "No tenemos intermediarios, nosotros tratamos directamente con los clientes, sino esto sería imposible", recuerda Fernando. El resto del tiempo, y como dicen con una sonrisa, es "trabajar, trabajar y trabajar".

Si hace más el que quiere que el que puede, ellos son el mejor ejemplo de tan gran verdad.